lunes, 29 de abril de 2013

Pasión entre el madroño y la hortensia

El madroño y la hortensia

─Hortensia, qué bonitos son tus pétalos, qué colores tan vivos...
─Ay, Madroño, no me piropees que la lluvia me ha dejado fatal... Con lo mona que estaba al salir de la peluquería con mis pétalos lustrosos y brillantes. Ahora, las gotas no me dejan ni enderezarme y se han rizado los pistilos de las flores.
─Mi amada Hortensia, a mí me ocurre lo mismo, la lluvia casi troncha mis ramas y no tengo fuerzas. Solo tengo fuerzas para mirarte, amada mía, y suspirar por tus pétalos. Eres tan guapa...
─Calla, calla, picarón, que me ruborizo...

P.D.; Me siento decaída como la hortensia y el madroño. ¿Quién me ha robado la primavera? ¿Por qué el frío no nos abandona? Necesito los rayos solares, el calor, la pasión, la locura primaveral, las risas en el jardín, cultivar mis hortalizas, gozar, sudar... No puedo más.

viernes, 26 de abril de 2013

Las lilas más lilas de mi jardín

Las lilas del jardín

El hombre del tiempo, mi enemigo, dice que este fin de semana lloverá, que volverá el mal tiempo, la nieve, el frío... Noto como mi humor se tuerce y mi mala leche se espabila. Menos mal que el jardín me regala sus lilas, con sus pequeñas flores, su bello color, su olor...
Pí,pi,pi (mensaje de whatsapp de Fifí): "¿Nena, te paso a buscar y nos vamos de compras?"
Uf, lo que me faltaba para el día, comprobar cómo por culpa de los excesos del invierno mi cuerpo no entra en ningún vestido, escuchar las críticas de Fifí y observar como a ella todo le queda divino. No, con tanto no puedo, hoy observo mis lilas y me quedo tan lila.

jueves, 18 de abril de 2013

Flores en la ventana

Las flores de mi ventana

Podría contar que Fifí está enfadada conmigo porque el otro día acudí a la redacción de un periódico, hablé con Carmen Lomana y no la invité a tomar unas copas a casa. "¡Ay, nena, si sabes que es mi ídolo! No te endiendo, con todo lo que hago yo por ti", me gritó y requegritó Fifí con su voz estridente. Podría contar que la crisis está afectando a grandes amigos. Podría contar mi malestar alérgico y asmático. Podría contar... Pero hoy solo voy a contar que al abrir la ventana y contemplar la explosión de la naturaleza, las flores en mi alféizar y el verdor de la mimosa blanca he sonreído y he sido feliz.

PD. Esta tarde sin falta le compro el último libro de Carmen Lomana a Fifí para que se pase le enfado. ¡Que no se me olvide!

martes, 9 de abril de 2013

Hortensias en Shangai

Explosión de hortensias

Mi carácter está íntimamente unido al tiempo. Tanta lluvia y tanto frío me empiezan a desanimar. Desde el ventanal observo cómo pasa el tiempo. Me acurruco como un gato en mi sofá con mi pereza, mi mal humor y un buen libro.
El móvil me despierta de mi duermevela.
─Nena, paso a buscarte en media hora. Nos vamos a Shangai.
─Ay, Fifí, deja de decir tonterías. No me da tiempo a preparar la maleta.
─Que no, tonta, que te llevo al vivero Shangai, el mejor de la ciudad, para que te animes y abandones tu fase cactus, que últimamente estás insoportable.
─Pero...
─No hay pero que valga. ─remató Fifí antes de colgar y dejarme con mil excusas sin decir.
Al llegar al vivero sentí que mi optimismo brotaba como las hortensias. La sonrisa se pegó a mi cara y disfruté al pasear entre los pasillos repletos de tulipanes, margaritas, jazmines de agua... Mi respiración se aceleró ante la infinidad de plantas de sus naves. Tomé unos cuantos plantones de pimientos, berenjenas y tomates ─ay, este año no puedo hacer semilleros─, muchas flores: petunias, margaritas..., una colección de cactus para crear centros y sustrato.
─Fifí, este lugar es el paraíso.
─Ay, nena, con que poco te conformas. Ya sabía que te iba a encantar, es uno de los viveros más grandes de Madrid y, según me ha dicho Maca, el más glamuroso.
─No esperaba menos de ti, Fifí. Esta vez sí que has acertado. Eres fantástica.
─Venga, no te pongas tontorrona que no va con tu carácter arisco.