miércoles, 28 de marzo de 2012

Lágrimas de calabacín


─¿Por qué lloras?
─Porque acaba de brotar el calabacín y sueño con la crema, el zarangollo o el pisto que tal vez algún día pueda hacer. Me emociona ser tan feliz.
─¡Pero si solo es una pipa con un mini-tallo verde!
─Ay, qué poca sensibilidad hay por el mundo...

Y las lechugas van tomando cuerpo

lunes, 26 de marzo de 2012

Soy una pálida extaterrestre

E.T., mi familiar directo
 
─¡Estás muy pálida! Ay, nena, que temo que dé una lipotimia. Venga, siéntate... ─Fifí mostró una preocupación real al ver mi mala cara─ ¿Qué te ha sucedido?, ¿estás mareada?
Negué con la cabeza y callé. ¡Cómo explicarle que mi palidez era producto de mi empatía con los cactus! ¡Cómo decirle que mi semillero de cactus se estaba estropeando y que el color verde se estaba transformando en blanco! ¡Cómo contarle mis penas semilleras! Los cactus, blancos; las petunias sin nacer y el brote que creí que era de un calabacín resulta que es de una caléndula.
Sí, estoy blanca como mis cactus. ¿Acaso seré familiar directo de E.T., el fantástico extraterrestre de Steven Spielberg que palidecía y enfermaba como la flor?, ¿seré una alienígena?... Demasiadas dudas para una maceto-huertana extraterrestre de iniciación. "¡Mi cactus, mi cactus!", musito levantando el dedo hacia el semillero.

¿Por qué están blancos mis cactus?

viernes, 23 de marzo de 2012

Un brote de caprichos

Hay mañanas que ante una minúscula visión verde la tostada se te atraganta, no porque esté mala sino de la emoción. Días en que los caprichos del destino te regalan un momento de felicidad y se pega a la cara una sonrisa de satisfacción. ¡Las semillas de las caléndulas y las lechugas han brotado y no sé cómo contener tanta alegría! Si es que hasta voy a llorar...

Los brotes de las caléndulas

Los brotes de las lechugas

jueves, 22 de marzo de 2012

Semilleros para el maceto-huerto

Carteles de diseño
Este año quiero empezar de cero mi maceto-huerto y mi jardín. He comprado semillas de lechuga, pimientos de padrón, calabacines, zanahorias, perejil, caléndulas y petunias. Por supuesto, para que sean los semilleros más glamurosos del barrio he diseñado unos carteles "monisísimos" ─es lo que gritó Fifí al verlos─ y los he instalado en una estantería-invernadero para ver su evolución y protegerlos si descienden mucho las temperaturas.
Los nervios me aprisionan el estómago: ¿nacerá algún brote?, ¿lograré que este año el calabacín crezca y no se quede en un calabacín-bonsai?, ¿picarán los pimientos de padrón?... Nervios, muchos nervios.

En mis semilleros hay lechugas, calabacines, petunias...
Caléndulas, petunias... Las flores de mis semilleros

jueves, 15 de marzo de 2012

¡Capullos!


Un capullo de alegría

─¡Un capullo, dos, tres...!─exclamé con mi histeria matutina.
Mis desperdicios alérgicos (mocos, legañas...) se cayeron del susto y mi marido acudió veloz al jardín.
─¿Qué sucede?, ¿ha entrado algún ladrón?, ¿llamo a la policía?, ¿por dónde se han colado los capullos?...
─Cielo, relájate que te va a dar un paro cardíaco... No ocurre nada, solo que del lilo, la alegría y el cactus que me regaló Pepelu han brotado sus capullos y me he emocionado.
─¡Estás muy mal! ─me gritó con la ira inyectada en sus ojos ─No sé qué te ocurre, pero cada día me preocupas más...
Le miré mientras se iba con sus grandes zancadas y su malhumor a desayunar a la cocina. Observé mis capullos, sonreí ante la belleza y me entristecí al comprobar que casi nadie entiende ni valora los pequeños regalos que nos brinda la Naturaleza.

El lilo brota en primavera

El cactus de Pepelu promete flores


lunes, 12 de marzo de 2012

La flor del cactus de la Navidad

La flor de la Schlumbergera truncatus

En febrero-marzo, los meses que mi cuerpo sufre con resignación los estragos alérgicos, opto por andar por casa  como una cegata hasta que mi ser se reconstruye: retiro las legañas que aprisionan mis pestañas, me sueno como si fuera un elefante en mitad de la sabana intentando espantar a un leopardo, me lavo la cara para eliminar la babilla seca que al dormir se ha aposentado en las comisuras de mis labios y estornudo con tal potencia que despierto a cualquier pajarillo que dormite en el jardín. Después de desayunar mi arsenal anti-alérgico me pongo las gafas y enfoco la vida.
Esta mañana el cactus de Navidad que me regaló una "estrella en la tierra"  ha amanecido con sus flores abiertas: una explosión de magenta, alegría e ilusión que ha logrado que por un instante mis males alérgicos se bloquearan con mi gran sonrisa. ¡Mil gracias!

El cactus de Navidad


martes, 6 de marzo de 2012

Naranja calabaza. El color de moda

La cueva naranja de la calabaza

Frenazo, portazo, el roce de varias bolsas... Sí, Fifí estaba a punto de llamar a la puerta.
─¡¡Hola!! ─gritó antes de pegar su dedo índice durante más de un minuto en el timbre.
Abrí con dolor de oídos. Fifí entró con su paso firme, su silicona bien posicionada y embutida en un traje de cuero naranja.
─Nena, ¿por qué me miras así?
─Ejque me haj sorgprendigo tuj trajje. Muj cantojso.
─¿Pero en qué idioma me hablas? No te entiendo. ¿Qué te ocurre?
─Alergia.
─¿En estas fechas?
─Ung momengto ─corrí al baño, me disparé el spray de la nariz para diluir mi rinitis, un chute de ventolín y un poco de colirio en los ojos─. En esta época florecen las acacias y me matan.
─¿Y cuáles son las acacias? Ay, nena, que yo de plantas y esas tonterías que te gustan a ti no sé nada.
─Las mimosas, esos árboles que ahora lucen sus flores amarillas o blancas.
─Ah, ya sé cuáles son, lo que aprendo contigo. Bueno, qué me dices de mi traje, ¿te gusta?
─Es muy chillón.
─Nena, qué hortera eres, este año el color de moda es el naranja y ya sabes que yo siempre voy a la última.
─Y yo.
─¿Que tú vas a la moda? Venga ya, si siempre vistes con trapillos.
─Pero estoy haciendo una crema de calabaza para chuparse los dedos.
─¿Y qué tiene que ver eso con la moda?
─Que la calabaza es naranja, el color de moda.
─¡Qué tonta eres! No sé cómo te aguanto.
─Calla, Fifí, que el mérito es mío.